Si usted se cayó y sufrió una lesión como resultado de una condición peligrosa, puede que valga la pena investigar.
¿Qué es un accidente por resbalón y caída (o tropezón y caída)?
Hay innumerables formas en las que una persona puede resbalarse, tropezar, caer y lesionarse, pero estos seis (6) son los tipos más comunes que vemos en nuestra práctica:
- Usted tropieza y cae como resultado de una acera elevada o irregular.
- Te resbalas y te caes debido al agua en el suelo de un supermercado local o de una tienda “grande” como Target.
- Usted tropieza y cae como resultado de escalones peligrosos en un edificio, ya sea por un escalón roto o desnivelado, una barandilla faltante o una iluminación deficiente.
- Se resbala y se cae en una acera o en la propiedad de alguien debido a que no se quitó la nieve y el hielo, ni se aplicó sal ni arena.
- Se resbala y se cae debido a una gotera en el techo o a un colapso del techo porque el propietario se negó a reparar adecuadamente una gotera encima de su apartamento.
- Tropezas y caes debido a una pasarela temporal peligrosa debido a una construcción en curso.
ACUERDOS Y VEREDICTOS
Hemos recuperado millones para las víctimas de accidentes por resbalones y caídas en Nueva York.
¿Qué necesito probar en un caso de accidente por resbalón y caída?
La pregunta más importante, y la primera que le hacemos a cualquier cliente potencial de resbalón y caída, es "¿Qué causó su caída?". La respuesta a esta pregunta puede dar forma al pronóstico de su posible caso.
1. Que existía una condición peligrosa que provocó la caída.
Para que una reclamación sea viable, lo primero que debe demostrar es que existió algún tipo de condición peligrosa o defectuosa que provocó su caída. En otras palabras, debe demostrar que hubo un problema: una acera elevada o rota, un piso resbaladizo, un pasamanos faltante, un escalón roto o cualquier otro problema que provocó su caída.
Si hay algún problema, hágase el favor de tomar algunas fotografías antes de que lo arreglen o limpien. Ese es el primer paso: identificar la condición peligrosa que provocó el accidente.
Ahora bien, la cuestión de si este problema es “peligroso” o “defectuoso” es en realidad una cuestión legal que depende de las circunstancias de su incidente, pero identificar por qué se cayó es lo más importante que pregunta un abogado al evaluar un posible reclamo.
La primera pregunta que le hacemos a todo cliente potencial de una caída en nuestra oficina es: "¿Qué le causó la caída?". La respuesta a esas cinco palabras nos dirá si tenemos o no un reclamo que valga la pena investigar.
Si dices: “El agua” o “la acera levantada” o “el hielo” me hizo caer, entonces sabemos que tenemos algo con lo que podemos trabajar.
Pero si no sabe qué causó la caída, la ley de Nueva York no nos permitirá probar su caso. Por eso es tan importante tener una idea clara de por qué se cayó y cuán peligroso fue el problema.
2. Que podamos identificar al responsable de la condición peligrosa
Supongamos que podemos identificar el problema que provocó su caída; es un buen comienzo, pero no el final de la investigación. En estos casos, se alega que el demandado, o la persona a la que se demanda, fue negligente al no cumplir con su obligación de corregir las condiciones problemáticas o peligrosas en la propiedad que posee, opera, administra o en la que trabaja, etc.
La palabra "deber" es un concepto legal que, en esencia, significa "responsabilidad". A veces, esa responsabilidad se infiere, a veces se crea mediante alguna de nuestras leyes. Por lo tanto, usted demanda a una persona o entidad porque no cumplió con su parte del trato social —fue irresponsable— y esa falta de responsabilidad provocó que usted se cayera y se lesionara.
Puede haber más de una persona o entidad con la responsabilidad legal de mantener un área segura, lo que significa que puede haber más de un demandado en cualquier posible demanda por resbalón y caída. Siendo honestos, identificar a la parte negligente suele ser nuestra responsabilidad, no la suya. Sin embargo, esta sección se incluye debido a la importancia de identificar al posible objetivo al evaluar una nueva demanda.
Esto se debe a que demandar a un individuo es diferente a demandar a una empresa privada, y ambos son diferentes a demandar a un municipio o entidad gubernamental como la Ciudad de Nueva York, el Estado de Nueva York, la Autoridad de Tránsito de la Ciudad de Nueva York, la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York, la Junta/Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York, etc. Si bien no es necesariamente más difícil demandar a cualquier tipo de entidad que a otra, es importante saber qué tipo de ley se aplica a su caso en particular.
Por ejemplo, cuando usted tropieza y se cae en una acera en la Ciudad de Nueva York, hay una ley (el Código Administrativo de la Ciudad de Nueva York §7-210 ) que coloca la responsabilidad en el propietario que se encuentra al lado de la acera (salvo ciertas excepciones).
O si se cae en un gran edificio residencial, la Ley de Viviendas Múltiples impone al propietario la responsabilidad de mantener el edificio seguro y libre de condiciones peligrosas.
En resumen, lo primero que debemos demostrar es que existía un problema o una condición peligrosa. A continuación, debemos identificar a nuestro objetivo: la persona que, según usted, debería haberlo hecho más seguro. Después, pasamos al punto donde se ganan y se pierden la mayoría de los casos de resbalones y caídas: el concepto legal de "aviso".
3. Que la parte responsable creó la condición peligrosa o tenía “aviso” de la condición peligrosa
Bien, conocemos la causa de la caída y a quién perseguimos. Pero ¿podemos probar el caso? Depende. La última pieza del rompecabezas para establecer su caso requiere probar que el acusado (1) creó la condición que causó su caída o (2) que estaba al tanto de dicha condición.
Un demandado puede crear una situación peligrosa mediante lo que se conoce como negligencia activa. En realidad, es muy simple: creó el problema peligroso que finalmente causó su caída. Un ejemplo común sería un piso recién fregado o una pasarela temporal peligrosa en una obra en construcción. Otro caso sorprendentemente común es el de un supermercado con rociadores de verduras que rocían agua automáticamente cada pocos minutos para mantener los productos frescos, a la vez que, sin darse cuenta, crean un piso resbaladizo. Si alguno de estos patrones de hechos le resulta familiar, probablemente tenga algo que valga la pena investigar.
Ahora bien, si no hay negligencia activa, entra en juego el concepto de "aviso". Esta teoría legal es la que explica muchos casos de resbalones y caídas. El aviso indica que la persona responsable, el demandado, sabía de la existencia del problema, pero no hizo nada para solucionarlo. Otra formulación sería que debería haber tenido conocimiento del problema si hubiera cumplido con su responsabilidad de garantizar la seguridad.
Estaban al tanto del charco de agua. Estaban al tanto de la acera elevada. Estaban al tanto del pasamanos roto. Estaban al tanto de la gotera del techo, o lo que fuera, y simplemente no hicieron nada para mejorar la seguridad. Así que no solo estaban al tanto y no hicieron nada, sino que tuvieron un tiempo razonable para mejorar la seguridad, pero decidieron no hacerlo.
Entonces, cuando tenemos un caso en el que la parte responsable dice: "Oye, sí, sabemos que eso es peligroso. Quizás alguien se caiga, pero ¿a quién le importa? Todavía no ha sucedido". Esta declaración es un ejemplo perfecto de alguien que estaba "avisado". Como se imaginarán, no siempre es fácil conseguir este tipo de reconocimiento, pero, repito, ese es el trabajo de su abogado.